Artículo publicado en la Edición impresa 116 (Abril - Mayo 2016) de Periferia Prensa Alternativa
Por Hoibyn
Cardona, Proyecto Gramalote
Una realidad
Con un trabajo
de alrededor de dos años, jóvenes de la ciudad de Villavicencio, miembros de la
organización social y política Proyecto Gramalote, han venido impulsando un
proceso de articulación de los más de 70 acueductos comunitarios que han
surgido en los últimos años en el municipio. A través de dinámicas como talleres,
caminatas, escuelas, foros, entre otras, se ha querido llamar la atención de
las organizaciones comunitarias que han promovido iniciativas para resolver el
abastecimiento de agua, respecto a la importancia de articularse para enfrentar
un modelo agresivo y privatizador, que ya puso sus ojos en los acueductos –entendidos
como patrimonios comunales-, aduciendo que son empresas ilegales que no cumplen
con la prestación de un servicio según los parámetros establecidos por la ley.
Ese esfuerzo ha
venido dando resultados. Hace un año, con 8 acueductos, se creó Acueductos
Comunitarios en Red de Villavicencio (ACER Agua Viva), una red que hoy cuenta
con la participación de alrededor de 35 acueductos, y que aspira en el futuro
próximo articular otras iniciativas comunitarias.
El pasado 19 de
marzo, ACER Agua Viva, junto con el Proyecto Gramalote y la gestión y
colaboración del concejal del Polo Democrático Alternativo, Juan Felipe Harman,
convocaron a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) y a la Alcaldía Municipal, para
que fuesen testigos de su empeño en construir, de manera participativa, una
política pública de la gestión comunitaria del agua en la ciudad. El evento se realizó
en la Biblioteca German Arciniegas, y tuvo como objetivo dar a conocer a la
administración municipal el programa de la Red, el acompañamiento que ha
realizado a la gestión de las comunidades y los indicadores que respaldan sus
actividades.
El encuentro
convocó a gestores de 40 acueductos de barrios como Villa Lorena, Playa Rica,
Villa del Rio, Porfía, Galán, entre otros, los cuales hicieron presencia, en un
principio, de manera tímida, pero posterior al inicio de la jornada, se hicieron
sentir de manera contundente, con aportes y propuestas. Después de pequeñas
intervenciones por parte de los organizadores, y una corta exposición acerca de
las alternativas tecnológicas para los pequeños prestadores, los vecinos de los
acueductos trabajaron en mesas temáticas (Técnica, Ambiental, Organizativa y
Resolución de conflictos), de donde salieron evaluaciones y propuestas significativas,
en clave de su incorporación al Plan de Desarrollo de la ciudad.
Lo que viene
Las conclusiones
del encuentro se hicieron públicas el 31 de marzo durante una rueda de prensa
convocada por el concejal Juan Felipe Harman, a la que asistieron la mayoría de
medios de comunicación de la ciudad. En el acto se dejó en claro que las
intenciones de articulación de los acueductos comunitarios no terminaban con la
realización del Encuentro, sino que se expresarían a través de un plan de
trabajo anual, que contempla la realización de un Cabildo Abierto, para convocar
a la Alcaldía y al Concejo en pleno, y seguir visibilizando las problemáticas y
las posibles soluciones que plantean los representantes de casi el 25% del
abastecimiento del servicio de agua de la capital llanera; otro objetivo que se
estableció fue el fortalecimiento en materia organizativa y de bases para
futuras movilizaciones sociales.
Las propuestas
que ACER Agua Viva le ha planteado al gobierno municipal son: 1) La creación de
una política pública de la gestión comunitaria del agua. 2) Un censo y
caracterización técnica, financiera y jurídica de los acueductos comunitarios.
3) Convenios de cooperación entre los acueductos comunitarios (formalizados y
no formalizados) y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio, y
4) El estudio y diseño de la implementación de un fondo de saneamiento
comunitario. Con estas cuatro propuestas, que se espera tengan eco en la
administración, los acueductos comunitarios en Villavicencio superan una etapa,
donde su relación con las administraciones se limitaba a la resistencia y a la
defensa de sus iniciativas de acceso al agua, para pasar a un plano más
propositivo, sin dejar a un lado la lucha por su defensa.
De llegarse a
cumplir los objetivos de ACER Agua Viva, sería un paso importante que se da
Villavicencio en materia de participación ciudadana e igualmente en materia de
saneamiento básico, al reconocer la gestión comunitaria del agua como un factor
clave en la construcción y consolidación de un proyecto de ciudad incluyente y democrático.
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