jueves, 28 de abril de 2016

Con acuerdo por la salud se levantó la huelga de los maestros del Cauca.

Artículo publicado en la Edición impresa 116 (Abril - Mayo 2016) de Periferia Prensa Alternativa

Por Equipo Periferia

En el departamento del Cauca, como en todo el país, el sistema de salud hace estragos, y la situación para los maestros y maestras de este departamento no es diferente. Ellos padecen la descomposición de la prestación de este servicio desde que en Colombia se aplicó el modelo económico neoliberal que lo privatizó todo, y que le entregó la salud de los colombianos al sistema financiero.

La promulgación de la ley 91 de diciembre de 1989, en concordancia con las políticas neoliberales de la época, creó un nuevo régimen prestacional para los docentes y le dio duros golpes al magisterio colombiano, como la pérdida de la pensión gracia y de la retroactividad de las cesantías, y abrió campo al proceso de privatización de la salud de los maestros. Una vez se aprobó la ley 100 de 1993, que le entregó la seguridad social de los colombianos – la salud y las pensiones- al sistema financiero, sus normas privatizadoras se extendieron a todos los regímenes extralegales que existían en el país. Aunque el régimen de salud del magisterio mantuvo una leve diferencia, – en el papel mejor que la del resto de colombianos, o sea un régimen exceptuado, que los exime de los copagos y las preexistencias –, los fines comerciales y de negocio también penetraron ese régimen, dicen los directivos del magisterio del Cauca.

La salud de los maestros la administra una empresa privada u operador designada por licitación, a partir de pliegos que se le presentan a la Fiduprevisora y al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio; actualmente este operador se llama Corporación de Servicios Médicos Internacionales Them y Cia Ltda - Cosmitet. Esta empresa recibe de los maestros más de dos mil millones de pesos mensuales para administrarlos y por esta tarea se queda con el 15%. Esto es a lo que se le llama intermediación y es una de las críticas al régimen de salud, porque según Miguel Burbano, líder de la junta directiva de la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca –Asoinca–, es un dinero que se va en burocracia, inversiones y toda clase de negocios que las normas del sistema de salud nacional le permite a estas empresas, y deja de invertirse en la prestación del servicio, para mejorar su calidad y eficiencia a más de 12 mil maestros y sus familias.

Un sistema de muerte

“Todos los años mueren maestros y maestras o miembros de sus familias por negligencias atribuibles al personal y la administración del operador. Por ejemplo el año pasado, en 2015, falleció la hija de nuestro compañero Aureliano Guzmán, una niña de tan solo 4 años de edad que fue regularmente atendida en centros de salud de Popayán, Cali y finalmente falleció en su propia casa como consecuencia de una terrible atención. En 2015 fallecieron nueve afiliados por las mismas razones; ya son 25 años enterrando a nuestras familias para engordar negocios particulares, esta es la historia de un modelo criminal de salud que nos impusieron”, explica Miguel.

“Esta triste realidad requiere de un movimiento nacional capaz de transformar este  modelo y recuperar la verdadera razón de la salud y de la vida, en el caso de los educadores esta responsabilidad es de FECODE en cabeza de sus dirigentes, pero para desgracia de todos, ninguno de los escenarios cuenta con la fuerza y menos con los dirigentes capaces de orientar la lucha para su transformación. Por eso ante la desgracia del sistema de salud, Asoinca elaboró una propuesta que busca dirigir los recursos que los maestros y maestras pagamos al sistema, hacia una Unión Temporal conducida por los mismos maestros y así garantizar que los recursos cumplan su papel de atender exclusivamente la salud de los docentes”, complementa Burbano.

El debate, la propuesta y la Huelga

Desde el mes de enero de 2016, los maestros afiliados a Asoinca facultaron a su junta directiva para que presentara esa propuesta al gobierno en cabeza del Ministerio de Educación. En las cuatro primeras reuniones sostenidas con asesores del Viceministerio de Educación y con la vicepresidencia del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, no pudieron llegar a un acuerdo, porque según el sindicato, el gobierno y el fondo alegaban la ausencia de normas legales que permitieran aplicar las condiciones que exigen los docentes caucanos.


En este sentido el abogado Harold Mosquera, quien asesora a Asoinca en este proceso, explicó los elementos centrales de la propuesta y los obstáculos: “La propuesta parte de la necesidad de mejorar la prestación del servicio de salud que es pésimo; el gobierno y el Fondo de Prestaciones del Magisterio han descalificado a Asoinca porque según ellos quieren manejar a dedo 150 mil millones de pesos de la salud, pero eso es mentira; esa suma corresponde a lo recaudado en tres departamentos como son Nariño, Valle y Cauca, porque en el sistema el país está regionalizado. Justamente la propuesta es separar al departamento del Cauca de la región suroccidental en materia del régimen de salud y que en vista del mal manejo del servicio, esa plata que solo suma un poco más de 20 mil millones de pesos, la maneje una Unión Temporal conformada por Asoinca, el Fondo de vivienda de los maestros Provitec y la Universidad del Cauca, que tiene la mejor experiencia en administración de salud”.

Comenta el abogado que la propuesta sí es viable; por ejemplo, ya los indígenas manejan su propio régimen de salud y el magisterio de los departamentos de Caquetá y Putumayo también. Esto es lo que no aceptaba el gobierno y el Fondo de prestaciones, quienes además consideraban que los maestros no tienen la experiencia ni son capaces de administrar el régimen de salud y los recursos, pero, dice el abogado Mosquera que Asoinca y Provitec tienen años de experiencia exitosa en manejo de un patrimonio de más de 50 mil millones de pesos, derivados de proyectos sociales y económicos del gremio, y que la Universidad del Cauca es experta en administración de salud, o sea que cumple con los requisitos para contratar, lo que tumba los argumentos del gobierno. Por otro lado, algunos sectores dicen que las enfermedades de alto costo no las podría atender esta nueva propuesta, pero frente a ello el abogado aclara que la ley tiene establecido para esos casos un fondo especial que se debe aplicar sea cual fuere el operador.

Como inicialmente la negativa a la propuesta se mantuvo, los maestros de Asoinca no tuvieron otra opción que la Huelga. Más de 6mil docentes del Cauca llegaron a la ciudad de Popayán el pasado 11 de abril de 2016 para dar inicio a una Huelga General Indefinida “por la salud y la vida”. Esta Huelga fue votada favorablemente por más de 10mil maestros y maestras en todo el departamento del Cauca, y Fernando Vargas Navia, presidente de Asoinca, manifestó que gracias a su alto nivel organizativo y económico resultante de los aportes del 0.3% de los sueldos de los maestros y maestras al fondo pro-huelga, podrían dar una confrontación de largo aliento. Sin embargo, el pasado 15 de abril Asoinca y el Ministerio de Educación, con el acompañamiento de  la Gobernación del Cauca y la Alcaldía de Popayán, llegaron a un acuerdo, en el que se acoge la propuesta de Asoinca, y en el que el Ministerio de Educación se compromete a justificar jurídicamente su viabilidad legal. Acuerdan además adelantar, desde el 26 de abril hasta el 26 de mayo, unas sesiones de trabajo entre los delegados de ambas partes y expertos para analizar el esquema de salud del magisterio. Finalmente, la Gobernación del Cauca y la Alcaldía de Popayán se comprometen a no ejercer ninguna represalia para los educadores de Asoinca que participaron en la Huelga.


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