jueves, 4 de febrero de 2016

El Quimbo: un desastre anunciado

Artículo publicado en la Edición impresa 113 (enero - febrero 2016) de Periferia Prensa Alternativa

Foto: Asoquimbo


Por Miller Armín Dussán Calderón*

El Gobierno Colombiano, a través del Consejo Nacional de Política Económica y Social -Conpes- del 2008, definió la construcción de varias Hidroeléctricas en diferentes lugares del país y al mismo tiempo determinó el sistema de financiación.  Autorizó por tiempo indefinido a la Empresa colombo española Emgesa, (subsidiaria de Endesa y de propiedad mayoritaria de la italiana ENEL) para que con sus recursos propios y para su único y exclusivo beneficio, construyera la central hidroeléctrica El Quimbo enmarcada por el Plan 2019 o Visión Colombia II Centenario, cuyas bases son la confianza inversionista y la seguridad democrática.

El proyecto está localizado en el sitio geográfico encañonado denominado "El Quimbo", a 1.300 metros, aguas arriba, de la desembocadura del Río Páez sobre el Río Magdalena, al sur del embalse de Betania, en jurisdicción de los Municipios de Gigante, Garzón, El Agrado y Altamira del Departamento del Huila, Colombia. Inundó 8.586 hectáreas de las cuales el 95% hacen parte de la Reserva Forestal Protectora de la Amazonía y del Macizo Colombiano, sin la restitución de la actividad productiva (5.300 has), la mayoría vinculada a 8 empresas comunitarias en plena producción agropecuaria, (cacao, sorgo, maíz, arroz) por un valor de $33.000.000.000 (US 18.5 millones) anuales. Se destruyeron 842 hectáreas de bosque ripario y tropical seco y las epifitas, poblaciones de peces que son básicos para la seguridad alimentaria, 103 especies de aves, 13 especies de reptiles y tres de mamíferos en severo peligro: la pacaraná, el mono nocturno de manos grises y la nutria neotropical. Se afectó el patrimonio nacional, calculado en el 2012 por la Contraloría en 120 millones de dólares. Se han inscrito 33.000 víctimas de las cuales 3.000 han sido desplazadas y Emgesa solo reconoció compensaciones mínimas a 3.000.

La obra es la primera que se vende bajo el esquema de subasta por cargo de confiabilidad, que significa que a Emgesa se le garantiza “un ingreso fijo independiente de su participación diaria en el mercado mayorista asignado por un período de 20 años, reduciendo así el riesgo de su inversión”, pago que se suma a la factura de los usuarios.

La Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo -Asoquimbo- ha demostrado que el problema se originó en el desconocimiento por parte del Gobierno del presidente Álvaro Uribe del Auto No. 517 de 31 de julio de 1997 mediante el cual el Ministerio de Ambiente declaró  no viable el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo, sin embargo,  en el 2007 subastó el Proyecto a Emgesa y declaró mediante Auto No. 515 del 22 de febrero de 2008 que El Quimbo “No requería de la presentación de Diagnóstico Ambiental de Alternativas (DAA)” y otorgó Licencia Ambiental Mediante Resolución 0899 del 15 de mayo de 2009.

Seis años después de expedida la licencia, los hechos demuestran que los daños económicos, sociales, ambientales y culturales son irreparables como se advirtió desde un comienzo cuando se sustentó que el proyecto era inviable fundamentalmente por dos razones: La primera, porque no existía justificación técnica para la desproporción entre el área de inundación y la poca generación de electricidad. El proyecto El Quimbo necesita 20 hectáreas de embalse para instalar una unidad de potencia de energía (Gigawatio), mientras una hidroeléctrica en cualquier otro lugar de Colombia apenas necesitaría dos hectáreas. La segunda, por la afectación estructural del área productiva, no es conveniente que se inunden las mejores tierras con vocación agrícola de la región y sería imposible restituir la actividad productiva en la zona.

Lo que hoy ocurre con las afectaciones ambientales  que reconocen  expertos, había sido advertido desde el 2013 por el    científico Kashyapa A. S. Yapa (Ph.D. en Ing. Civil – UC Berkeley) en su Informe titulado ¿ES “EL QUIMBO” TECNICAMENTE VIABLE? en cuya parte introductoria señala que “Hemos analizado en detalle los documentos públicamente disponibles sobre el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo que sigue construyendo EMGESA, y encontramos varias falencias graves en el documento que sirvió de base para la aprobación de la licencia ambiental para su construcción, la evaluación de impacto ambiental (EIA). También observamos que EMGESA ha hecho cambios sustanciales a su propuesta de manejo del embalse El Quimbo, después de recibir la licencia, sin ningún pronunciamiento de las autoridades pertinentes”. Más adelante señala que “La mayor preocupación ambiental del proyecto El Quimbo es justamente eso: la falta de oxígeno y sus bajas temperaturas en el fondo del embalse no solamente destruiría su vida acuática, sino también la del río abajo y en La CHB. Y el EIA desecha estas preocupaciones, aplicando dudosamente datos de un modelo, incapaz de modelar situaciones reales”. El estudio fue entregado oportunamente a la ANLA y a la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca.

El estudio contratado por EMGESA a petición de la ANLA, en el 2014, sobre Modelo Eco-hidrológico integrado del complejo Quimbo-Rio Magdalena-Betania realizado por el Grupo de Limnología Amazónica de la Universidad Nacional de Colombia coordinado por Santiago Duque, con el fin de evaluar los posibles impactos ambientales que generará el embalse de El Quimbo, una vez se inicie  el proceso de llenado, señala en una de sus conclusiones que “las condiciones de aportes de nutrientes de la cuenca del Magdalena y la descomposición del área a inundar tendrán niveles de eutrofización en las aguas del futuro embalse de El Quimbo” por lo que dentro de las recomendaciones que enviaron en julio del 2015 a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) se recomienda que “la biomasa debe ser retirada en su totalidad del vaso del embalse para minimizar los impactos ambientales adversos y evitar la degradación en la calidad del agua y el río Magdalena”.

Emgesa, con el aval de la ANLA, procedió al llenado del embalse sin tener en cuenta las recomendaciones anteriores y cuando aún no había concluido el estudio. Posteriormente, el Gobierno decretó la generación de energía por encima de orden judicial que había impuesto medida cautelar de suspensión de la misma mientras se retiraba la biomasa, orden que tumbó la Corte Constitucional.

El gobierno logró  mediante Acción de Tutela que el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado con Funciones de Conocimiento Neiva, resolviera “Autorizar a EMGESA, como medida transitoria, y hasta que el Tribunal Contencioso Administrativo del Huila decida de fondo sobre el levantamiento o no de la medida cautelar decretada, la generación inmediata de energía en el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo”, decisión que ha sido cuestionada por expertos y comunidades afectadas al considerar que obedeció a las presiones gubernamentales y no a criterios técnicos.

Asoquimbo solicitó mediante Memorial al Tribunal Administrativo se ratifique la medida cautelar de prohibición de generación de energía por parte de Emgesa, se ordene desocupar el embalse de El Quimbo para que se haga efectivo el retiro del material forestal y la biomasa garantizando el flujo natural del Río Magdalena y se convoque a un grupo independiente e interdisciplinario de expertos con el propósito de evaluar los daños económicos, sociales, ambientales y culturales ya causados y los que se generarían de continuar con la generación de energía y decidir cuidadosamente con fundamento en los estudios técnicos, ponderando beneficios y costos ambientales y regionales y respetando la ley y los derechos de las comunidades.
  
ContextoLa biomasa o material orgánico ha ocasionado un proceso de eutrofización que consiste en la acumulación de residuos que al descomponerse generan olores nauseabundos, así como proliferación de vegetación y organismos que agotan el oxigeno del agua. Tras la reactivación de la generación de energía el pasado domingo 11 de enero, la comunidad ha denunciado la reaparición de estos olores, y una gran mortandad de peces. 




*Representante legal de Asoquimbo, Profesor Universidad Surcolombiana.

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